Se cumplen dos años de tu bendición, el día esperado por
los hermanos que forman esta Agrupación Parroquial y que vieron cumplido un
sueño cuando los relojes marcaban las 20:37 horas de la tarde del sábado 4 de
Octubre del año del Señor 2014.
A esa hora, de ese día y en ese lugar Don Francisco te
bendecía bajo la atenta mirada de cuantos tantos soñaron con ese momento, el
primero era tu joven padre José María. A los pies del presbiterio, con la
patrona como testigo y luciendo ropa llegada desde las dos orillas donde habita
la Esperanza, Nuestra Señora del Pilar en su Mayor Dolor era ya tu
nombre.
Comenzaba con ello la semana del sueño, los días
esperados por todos y que se convirtieron en los días del gozo. Días en los que
no dejaban de mirarte, de mimarte como cual ser vivo a su hijo recién
nacido.
Habían sido muchos los preparativos para que tu casa
luciera sus mejores galas, largas noches de preparativos y de ratos en Hermandad
junto a tus hermanos y hermanas.
Han pasado ya dos años de aquel día, has visto las calles
de tu barrio por dos veces y en la última orgullosa que ibas en el paso que tus
hijos te trajeron y que cada Martes Santo tiene el honor de llevar por las calles
de Sevilla a la popular Candelaria.
Has conocido el sol y la noche y hoy tienes habitación
propia, aquella en la que nunca te falta compañía, la que tus hijos que te
miman te hicieron y se empeñan en cuidarte día tras día sin dejarte un ratito
de paz y tranquilidad, las personas que están físicamente y las que no.
Dos años en los que has ido ganándote poco a poco el
corazón de tantos vecinos que al cruzarte su mirada quedan enamorados de ti,
muchos de ellos jóvenes y que cada vez en mayor medida y con sus ganas de
trabajar van ganándose un hueco en el día a día de la Agrupación, has creado
amigos e incluso pareja.
En unos días te bajaran de tu altar para que recibas tus
cultos, este año no saldrás, ya llegará tu hora cuando nos preparemos para la
llegada de una nueva Semana Santa, vendrá el barrio a verte a tu casa cuando
tiendas tu mano en tu santo y te pidan salud, trabajo, tan necesitado hoy en
día y fuerza para caminar en el duro camino que es la vida.
Una vida que tienes por delante en este barrio de
Montequinto, tienes que seguir haciendo que estos párrafos vayan completándose
año tras año cuando llegue la festividad de San Francisco de Asís.
Texto: N.H. Eduardo Fdez. López ; Fotos: Archivo Agrupación.