"Hace un año llegabas al barrio de Montequinto, Nuestra Señora del Pilar en su Mayor Dolor iba a ser tu nombre.
Comenzaba con ello la semana del sueño, los días esperados por
todos y que se convertieron en los días del gozo para todos los herman@s de
esta tu Agrupación Parroquial nazarena.
Días en los que tus hermanos no dejaban de mirarte, de mimarte como cual ser vivo a su hijo recién nacido.
Preparaban la que iba a ser tu casa con sus mejores galas, su dueña era testigo desde su altar, largas noches de preparativos y de ratos en Hermandad junto a tus hermanos y hermanas.
Hoy tienes a una de ellas junto a tí, te la llevaste de la noche a la mañana y la tienes a tu vera pidiéndote que todo siga adelante y con buen pie en el duro camino que es llevar a una Hermandad hacia adelante.
Días en los que tus hermanos no dejaban de mirarte, de mimarte como cual ser vivo a su hijo recién nacido.
Preparaban la que iba a ser tu casa con sus mejores galas, su dueña era testigo desde su altar, largas noches de preparativos y de ratos en Hermandad junto a tus hermanos y hermanas.
Hoy tienes a una de ellas junto a tí, te la llevaste de la noche a la mañana y la tienes a tu vera pidiéndote que todo siga adelante y con buen pie en el duro camino que es llevar a una Hermandad hacia adelante.
Bendición, besamanos, exaltación, triduo, función y
la bendición por vez primera al barrio que conquistaste con tu mirada llegarían despúes y que hoy quiero que tus herman@s empiezen a recordar..."
Texto y foto: N.H. Eduardo Fdez. López